Además, se recomienda utilizar lentes especiales certificados según la norma ISO 12312-2, verificando que no dejen pasar ningún destello de luz para garantizar la seguridad ocular.
Sin embargo, hay algunas prácticas que se deben evitar a toda costa. Nunca se debe observar directamente el eclipse a menos que se cuente con el equipo apropiado, ya que esto puede causar daños irreversibles a la vista, incluida la ceguera. Las gafas de sol convencionales no son adecuadas para ver el eclipse, al igual que los filtros caseros, negativos de película o vidrios ahumados, ya que no tienen la capacidad de proteger los ojos de los daños causados por la intensidad de la luz solar.
En caso de no contar con los medios para observar el eclipse de manera segura, la UNAM y la Dirección General de Divulgación de la Ciencia ofrecerán transmisiones en vivo del fenómeno en sus canales de YouTube, brindando una alternativa gratuita para disfrutar de este evento único que no volverá a ocurrir en casi tres décadas.