Ver un eclipse solar directamente y sin la protección adecuada no es seguro, ya que puede provocar lesiones oculares y daños temporales o permanentes en el sistema visual, la observación sin lentes certificados puede afectar los fotorreceptores de la retina, producir manchas que nublen la visión, generar escotomas e incluso devenir en una ceguera total.
Los lentes oscuros, filtros de una cámara, binoculares o un telescopio cualquiera no son herramientas seguras para ver el eclipse ya que su uso también puede provocar daños en la retina.
La forma más segura para ver el eclipse solar del 8 de abril es utilizando lentes certificados, que incluyan filtros para la visión directa del Sol. Este tipo de anteojos deben cumplir la norma internacional ISO 12312-2.