Ante la creciente preocupación por incendios forestales, sequías y pronósticos meteorológicos adversos que amenazan la estabilidad ecológica y social de México, las propuestas ambientales de las candidatas a la Presidencia parecen relegadas a un segundo plano
En el contexto electoral, temas como la seguridad y la economía dominan la agenda, mientras que las estrategias para combatir el cambio climático y sus efectos devastadores quedan eclipsadas, incluso, por la intensa guerra sucia entre los contendientes.
NADIA SANABIA
En Oaxaca, como en el resto de América Latina, el medio ambiente se ha convertido en un campo de batalla donde se libran luchas tanto ideológicas como prácticas. La relación entre el cambio ambiental global y las políticas ambientales es compleja y multifacética, reflejando la interacción entre la historia, la economía y la cultura.
A medida que nos acercamos a las elecciones en Oaxaca, es imperativo examinar cómo los partidos políticos y sus candidatos están abordando, o no, los problemas ambientales que enfrenta el estado.
El cambio ambiental global no es un fenómeno aislado; es el resultado de siglos de industrialización, colonialismo y una división utilitarista entre sociedad y naturaleza.
Estos factores han llevado a crisis ambientales que ahora requieren una atención urgente y soluciones innovadoras.
En las últimas tres décadas, hemos visto cómo «lo ambiental» ha evolucionado de ser una preocupación marginal a ocupar un lugar central en el discurso público y político. Sin embargo, la pregunta sigue siendo: ¿Las políticas ambientales formuladas y ejecutadas en Oaxaca están a la altura de los desafíos que plantea el cambio ambiental global?
Este reportaje busca revisar los retos del medio ambiente a nivel nacional y local para explorar las propuestas ambientales de los candidatos a la Presidencia de la República en el contexto de las próximas elecciones.
Con las propuestas a vista, juzgará usted, lector, si estas propuestas son meramente retóricas o si tienen el potencial de ofrecer respuestas concretas y efectivas a los problemas ambientales que amenazan la biodiversidad, la economía y la calidad de vida de mexicanos y oaxaqueños.
Y es que el estado actual del mundo en cuanto a incendios, sequía y otros problemas ambientales es preocupante y complejo: Los incendios forestales y la sequía son fenómenos que están afectando a diversas regiones del planeta, exacerbados por el cambio climático y prácticas humanas insostenibles.
Pero mientras el mundo se incendia y se seca, las plataformas de los partidos políticos privilegian las guerras sucias a las soluciones urgentes que requiere el mundo, México… y Oaxaca.
Incendios Forestales
Los incendios forestales están empeorando a nivel global, con eventos sin precedentes en lugares como Canadá y siniestros catastróficos en Hawái.
Un reciente estudio de la Universidad de Maryland, abarcando del 2001 al 2022, dio a conocer que los últimos datos sobre incendios forestales se expanden cada vez más y queman casi el doble de la cobertura arbórea actual en comparación con hace 20 años.
Con los datos de dicho estudio, investigadores del World Research Institute calculan que, actualmente, los incendios forestales abarcan 3 millones más de hectáreas de pérdida de cobertura arbórea al año en comparación con el año 2001 (un área más o menos del tamaño de Bélgica). Esto equivale a más de un cuarto de toda la pérdida de cobertura arbórea de los últimos 20 años.
En las últimas dos décadas, la mayor parte de la pérdida de cobertura arbórea relacionada con incendios -aproximadamente el 70 por ciento, se produjo en las regiones boreales (Canadá, China, Finlandia, Japón, Noruega, Rusia, Suecia y Estados Unidos).
Solo en 2021, Rusia sufrió una impactante pérdida de cobertura arbórea de 5.4 millones de hectáreas a causa de incendios; mientras que, en Canadá, entre enero y julio de 2023 se quemaron 9.5 millones de hectáreas de bosque.
Actualmente en el planeta existen 27 ciclos de retroalimentación climática que intensifican los efectos del calentamiento global y ponen en riesgo las actuales condiciones de la Tierra.
Un estudio conjunto realizado por la Universidad Estatal de Oregón, la Universidad de Exeter y el Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam en Alemania reveló que las consecuencias del cambio climático no se acumulan de manera independiente, sino que unas amplifican y alimentan a otras.
Un ciclo de retroalimentación climática, como su nombre lo indica, es una cadena de eventos ambientales provocada por el aumento o disminución de la temperatura que termina contribuyendo a intensificar o acelerar el problema inicial.
Uno de los ciclos de retroalimentación más conocidos son los incendios forestales. La quema de bosques provocados por las altas temperaturas y la falta de humedad fomentan más sequías calor extremo y, si las circunstancias lo permiten, más incendios forestales.
Sin agua
Alrededor de 2 mil millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura, 3 mil 600 millones no cuentan con servicios de saneamiento seguros y 2 mil 300 millones carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos. Las brechas en el acceso a fuentes de abastecimiento de agua y saneamiento, el crecimiento demográfico, el uso intensivo de agua, la mayor variabilidad de las precipitaciones y la contaminación son factores que se conjugan en muchos lugares transformando al agua en uno de los principales riesgos para el progreso económico, la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible.
Sequía
A nivel mundial, la sequía y la desertificación son problemas ambientales críticos que afectan a vastas regiones y a millones de personas. Cada segundo, se degrada un área de tierras sanas equivalente a cuatro campos de fútbol, sumando 100 millones de hectáreas cada año, una extensión del tamaño de Egipto.
Este fenómeno no solo amenaza la biodiversidad y los medios de subsistencia, sino que también exacerba la inseguridad alimentaria y la pobreza. La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) ha destacado la importancia de implicar a las generaciones presentes y futuras para detener e invertir estas alarmantes tendencias, con el objetivo de restaurar mil millones de hectáreas de tierras degradadas para 2030.
En México, la situación es igualmente preocupante, con picos del 75 por ciento del territorio estatal experimentando algún grado de sequía en 2024.
La sequía y la desertificación no solo representan una amenaza para el medio ambiente, sino que también tienen profundas implicaciones socioeconómicas. La pérdida de tierras productivas conduce a la disminución de la producción agrícola, lo que a su vez puede desencadenar migraciones forzadas y conflictos por recursos escasos. Además, la degradación del suelo contribuye al cambio climático, ya que los suelos degradados almacenan menos carbono, liberando más CO2 a la atmósfera.
Otros problemas ambientales
Oaxaca se enfrenta a una gama de desafíos ambientales que trascienden los incendios y la sequía, extendiéndose a la deforestación, la pérdida de biodiversidad, la contaminación, la sobrepesca y el tráfico ilegal de especies.
Estas problemáticas no son meros eventos aislados; tienen repercusiones profundas en la salud pública, la economía y la integridad de los ecosistemas vitales para la vida en la región.
Los modelos climatológicos actuales sugieren que, entre abril y junio de 2024, existe un 83 por ciento de probabilidad de que se produzca una transición de El Niño a un estado ENOS neutral, seguido de un 62 por ciento de posibilidad de que el fenómeno de La Niña se desarrolle entre junio y agosto del mismo año.
Estos fenómenos no son triviales. El Niño se asocia con un incremento en las temperaturas y sequías, mientras que La Niña con una baja de temperaturas y podría traer consigo tanto sequías como inundaciones, lo que representa un desafío dual para la gestión de recursos hídricos y la prevención de desastres en Oaxaca.
La posibilidad de que Oaxaca sea azotada por eventos meteorológicos extremos es una preocupación latente entre los expertos ambientales y analistas, quienes advierten sobre las crisis materiales y humanas que suelen acompañar a estos desastres naturales.
La historia reciente de la entidad revela una falta de políticas de protección civil robustas y proactivas, como lo demuestra la desactualización de los atlas de riesgo: El primer Atlas de Riesgo de Oaxaca, creado en 2003 y actualizado una sola vez en 2010, es un claro indicativo de la falta de compromiso gubernamental con la previsión y mitigación de catástrofes naturales.
Esta negligencia se extendió durante los sexenios inmediatos recientes a la falta de instalación de los consejos de protección civil municipal, que no se realizaron de manera consistente ni conforme a la ley.
Además, previo a la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), fueron persistentes las sospechas de malversación de fondos destinados a la gestión de desastres, lo que han erosionado la confianza pública y plantea serias preguntas sobre la integridad y eficacia de la respuesta gubernamental ante emergencias.
La basura
El estado de Oaxaca tiene, además, una grave problemática con la gestión de la basura. Con 21 mil tiraderos clandestinos a cielo abierto y un abandono histórico al sector, la gran mayoría de los municipios de Oaxaca violentan todas las reglamentaciones en la materia, mismas que son del orden federal.
Y a pesar de la creación de la Procuraduría de Protección Medio Ambiente de Oaxaca, los delitos se mantienen al igual que la impunidad, por ejemplo, la basura que se deposita en los alrededores del río Atoyac y la Central de Abasto, mismos que generan un grave foco de infección y contaminación, sin que a la fecha existan análisis de la contaminación generada por estos hechos.
En octubre del año pasado, el presidente con licencia de Oaxaca de Juárez (que hoy busca la reelección), Francisco Martínez Neri, informó que esa administración pagaría más 250 millones de pesos anuales para trasladar los residuos sólidos que genera diariamente la capital del estado.
Y es que, en octubre del 2022, el tiradero a cielo abierto de Zaachila, que por 41 años fue propiedad del gobierno municipal de Oaxaca, cerró sus puertas, luego de decenios de controversias que incluyen la presunta instauración de delincuencia organizada en la zona.
El tiradero, que inició sus operaciones en 1981 siendo un terreno con alrededores baldíos se pobló de invasores y grupos que vivieron de la extorsión y la basura; pero, asimismo, también ahí trabajaron pepenadores y menores de edad que vivían en los alrededores.
El cierre del basurero dejó sin un lugar de disposición final de basura tanto a Oaxaca capital como a 24 municipios más.
Oaxaca, sin “remediación”
Oaxaca, sin embargo y a pesar de las constantes denuncias acerca de la grave contaminación de los Ríos Salado, Atoyac, Los Perros y Tehuantepec; así como de las enfermedades por contaminación de suelo y agua en los municipios mineros de San José del Progreso, Santa Lucía y Magdalena Ocotlán, San Juan Chilateca, etcétera, no se encuentra considerada en el registro en el Programa Nacional de Remediación de Sitios Contaminados 2021-2024 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y, por lo tanto, no accede al programa para remediar la emergencia que deriva de dicha contaminación.
Esto, a pesar de que, en 2017, estudios realizados por la Semarnat identificaron en Oaxaca un total de 12 zonas críticas de contaminación y que, de acuerdo con la misma investigación, las acciones para mitigar este problema han sido insuficientes o inexistentes.
Además de la Semarnat, la Conagua clasifica al Río Atoyac como uno de estos puntos críticos a nivel nacional, con una alta prioridad de atención.
Medio ambiente y campañas
Las promesas de campaña en materia ambiental de las candidatas y el candidato a la Presidencia de México son indicativas de las prioridades y enfoques que podrían tomar en la gestión del medio ambiente.
Aunque históricamente las promesas de campaña no se cumplen en su totalidad, estas delinean un marco de posibilidades y establecen compromisos públicos que los ciudadanos pueden y deben exigir que se materialicen.
Las propuestas ambientales ofrecen una visión de las políticas que las candidatas pretenden implementar para abordar problemas como el cambio climático, la conservación de la biodiversidad y la gestión sostenible de recursos.
Al conocer estas promesas, los votantes no solo pueden tomar decisiones más informadas en las urnas, sino también mantener una postura activa y crítica, exigiendo responsabilidad y seguimiento en la ejecución de las políticas ambientales comprometidas durante la campaña.
En última instancia, estas promesas establecen un contrato entre las candidatas y la sociedad, que debe ser honrado para asegurar un futuro sostenible para México.
Claudia Sheinbaum
En el marco de las próximas elecciones presidenciales en México, Claudia Sheinbaum, exjefa de gobierno de la Ciudad de México y actual candidata a la Presidencia de la República por la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena, PT y PVEM), ha delineado una serie de propuestas ambientales. Entre sus iniciativas más destacadas se encuentra la regulación del uso del agua.
Regulación del Uso del Agua
Sheinbaum ha anunciado la elaboración del Plan Nacional Hídrico, con el objetivo de priorizar el acceso al agua para consumo humano. Este plan contempla cambios a la Ley de Aguas para regular las concesiones y asegurar que el interés nacional y el bienestar de los habitantes sean la máxima prioridad. Además, propone la tecnificación del riego agrícola y el tratamiento del agua para uso industrial y agrícola, junto con otras obras estratégicas para garantizar el abasto de agua. Esta propuesta cobra especial relevancia en el contexto de la Ciudad de México, una metrópoli que enfrenta una grave crisis hídrica exacerbada por el cambio climático.
Transición Energética hacia las Energías Renovables
En contraste con la administración actual, Sheinbaum se compromete a impulsar las energías renovables y la eficiencia energética. Sus propuestas incluyen la construcción de plantas fotovoltaicas, eólicas, hidráulicas, geotérmicas y de hidrógeno verde, así como la promoción de paneles y calentadores solares en viviendas y comercios. Estas medidas no solo buscan reducir el costo de la luz y el gas, sino también posicionar a México como un líder mundial en la lucha contra la crisis climática.
Compromiso con la Educación y el Medio Ambiente
Sheinbaum también destaca la importancia de la infraestructura educativa en su plan de gobierno, prometiendo la construcción de instalaciones para albergar una universidad en Tula, Hidalgo. Este enfoque en la educación ambiental subraya su visión de un México más consciente y preparado para enfrentar los retos ambientales del futuro.
Descontaminación de Ríos
Otra prioridad en la agenda ambiental de Sheinbaum es la descontaminación de los ríos, un proyecto que requerirá una inversión significativa de tiempo y recursos, pero que es fundamental para mejorar la calidad del agua y la salud de los ecosistemas acuáticos en México.
Xóchitl Gálvez
Xóchitl Gálvez, candidata a la presidencia de México por la coalición Fuerza y Corazón por México (PRI, PAN, PRD), presenta un conjunto de propuestas ambientales que buscan abordar de manera integral los retos ecológicos que enfrenta el país.
Su plataforma incluye medidas para la conservación de la biodiversidad, la gestión eficiente del agua y la transición hacia energías renovables, reflejando un enfoque proactivo y sostenible en la política ambiental.
Conservación de la Biodiversidad
Gálvez propone la recuperación de la Selva Maya, una de las áreas de mayor biodiversidad en México y el mundo. Su iniciativa de declararla como zona natural protegida tiene como objetivo preservar su rica flora y fauna, y promover su conservación a través de un manejo sostenible que también beneficie a las comunidades locales.
Gestión Sostenible del Agua
En el ámbito agrícola, Gálvez busca la tecnificación del campo para optimizar el uso del agua en los riegos, lo que no solo mejoraría la eficiencia hídrica en la agricultura, sino que también permitiría que más agua esté disponible para las ciudades. Además, propone la construcción de presas para captar agua de lluvia, mejorando así la disponibilidad de agua durante las sequías. La reparación de fugas en el sistema de suministro de agua y el cambio de sanitarios en todo México para que utilicen solo 6 litros de agua son medidas que complementan su visión de una gestión del agua más eficiente y responsable.
Transición Energética
Gálvez plantea una transición audaz hacia las energías limpias, con la propuesta de transformar Pemex en Emex (Energías Mexicanas), una empresa estatal enfocada en la producción de combustibles y electricidad limpia. Esta transición no solo reduciría la dependencia del país de los hidrocarburos, sino que también contribuiría a la lucha contra el cambio climático y promovería el desarrollo de nuevas industrias y empleos en el sector de las energías renovables.
Recuperación de Ecosistemas
La recuperación de la laguna de Zumpango es otra de las metas específicas de Gálvez, quien propone una estrategia para dejar de extraer agua del subsuelo y reutilizar el agua existente, mezclándola con agua de lluvia para mejorar su calidad y disponibilidad. Esta iniciativa refleja un compromiso con la restauración de ecosistemas dañados y la promoción de prácticas sostenibles de manejo de recursos hídricos.
Innovación Tecnológica
Gálvez también ha expresado interés en la exploración de soluciones tecnológicas avanzadas para combatir el cambio climático. Su referencia a «poner un paraguas al Sol» simboliza la apertura a técnicas emergentes que podrían mitigar los efectos del calentamiento global. Aunque reconoce que estas ideas están en etapas iniciales y requieren investigación científica rigurosa, su mención denota una voluntad de invertir en innovación y ciencia para enfrentar los desafíos ambientales del futuro.
Jorge Álvarez Maynez
Las promesas de campaña del candidato a la Presidencia de México por Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, en materia de medio ambiente incluyen una serie de acciones y estrategias orientadas a la preservación de los recursos naturales y la promoción de un desarrollo sostenible en México. Entre sus propuestas destacan:
Transición hacia Energías Limpias
Álvarez Máynez se compromete a transitar hacia energías limpias, incentivando el uso de movilidad sostenible y promoviendo el uso de energías renovables en empresas estatales como Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Impulso al Nearshoring con Política Ambiental
Propone impulsar el fenómeno del nearshoring, que es la relocalización de cadenas de valor a países cercanos a sus mercados principales, con una política de sustentabilidad ambiental y mejores salarios, buscando que este modelo de desarrollo económico sea equitativo y sostenible
Incentivos para la Movilidad Sostenible
Plantea incentivar el uso de bicicletas sin impuestos como parte de su estrategia para promover la movilidad sostenible y reducir la huella de carbono
Rapacidad
Los problemas medioambientales de Oaxaca son múltiples y de acuerdo con especialistas y ambientalistas, la inmensa mayoría de las autoridades competentes no realizan los esfuerzos necesarios para revertir los efectos de la contaminación, lo que traerá graves consecuencias que impactarán a los más vulnerables.
Uno de los ejemplos básicos es el acceso al agua potable y la privatización del servicio de agua, a través de pipas, mismo que se ha convertido en un gran negocio en Oaxaca capital.
Y es que de octubre del 2023 a febrero del 2024, una pipa de diez mil litros aumentó su costo de 850 a 2 mil 400 pesos, en algunos casos, para estabilizarse en un rango de entre mil 200 y mil 600 pesos.
El mismo caso de la recepción de residuos sólidos, mismos que a partir del cierre del basurero de Zaachila, aumentaron sus costos de recolección de 20 hasta a 50 pesos, la bolsa grande de basura.
El círculo vicioso de la contaminación permanente se cierra con la apatía ciudadana y el limbo de límites de competencia entre los diferentes órdenes de gobierno en el terreno ambiental.
Presidencias municipales
Del 30 de abril al 29 de mayo de 2024 inician las campañas locales rumbo a las diputaciones y las presidencias municipales.
Municipios como Oaxaca de Juárez, Zaachila, Juchitán de Zaragoza, Salina Cruz, Tehuantepec, Santa Cruz Xoxocotlán, Santa Lucía del Camino, Tuxtepec, Huatulco, Puerto Escondido, presentan severos problemas relacionados con el medio ambiente, sea por la contaminación acumulada, indolencia, la falta de inversión histórica en áreas como gestión de basura, agua, drenaje, contaminación de ríos.
En los próximos números desglosaremos los principales problemas ambientales de los municipios considerados focos rojos en materia de contaminación y las propuestas que, en la materia, presentan los diversos partidos políticos.