La elección de un método anticonceptivo es fundamental para la salud sexual y reproductiva de las personas. Existen distintos métodos anticonceptivos, desde los métodos de barrera ya conocidos como el condón, hasta los dispositivos intrauterinos (DIU) y los contraceptivos hormonales. ¿Te has preguntado cuál es el método anticonceptivo más efectivo?
Tener una amplia gama de alternativas para una vida sexual segura te permite escoger con la que te sientas más cómoda y sea mejor para tu salud. Pero antes de que tomes una elección, es importante conocer cada uno de estos métodos, cuál es el de mayor eficacia y si tienen algún efecto secundario que pueda afectar tu salud o estilo de vida.
Debemos recordar que cada cuerpo es diferente, por lo que la tasa de efectividad NO es el único factor que deberías tomar en cuenta al elegir un método. Depende de diversas variables como tu estilo de vida y tus condiciones de salud específicas.
Cuando hablamos de efectividad en métodos anticonceptivos, nos referimos a la prevención de embarazos. Según el portal especializado Health cuando se trata de medir la eficacia, los expertos utilizan datos basados en el “uso típico”, o cómo las personas reales utilizan cada método. La tasa de efectividad se calcula contando el número de personas de cada 100 que experimentan un embarazo no deseado durante el primer año de uso típico.
El método más efectivo es el implante subdérmico, con una tasa de fracaso de uso típico de 0.1%, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Pero la prevención de un embarazo no deseado no es lo único que deberíamos tomar en cuenta, pues para tener una vida sexual segura tenemos que protegernos de las infecciones de transmisión sexual (ITS).
El condón es el único método que nos protege de las ITS. La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que los preservativos (condón) reducen considerablemente el riesgo de infección de transmisión sexual cuando se utilizan de forma sistemática y correcta durante las relaciones sexuales, ya sean por vía vaginal, oral o anal. Protegen contra las infecciones de transmisión sexual que se propagan por medio de las secreciones, así como las ITS que se propagan por contacto con la piel, como la sífilis, el herpes genital y los virus del papiloma humano (VPH).
Es por ello que se recomienda usar condón, aunque se esté utilizando algún otro método anticonceptivo, pues como lo mencionamos antes, es la única forma de prevenir las ITS.
El portal Health proporciona datos específicos sobre la tasa de fracasos de cada uno de los principales métodos anticonceptivos existentes, esta información fue extraída de los CDC y de la Oficina de Salud de la Mujer de Estados Unidos.
Recuerda que debes analizar con tu ginecóloga cuál es el mejor método para ti, basándote en el modo de uso, ventajas y desventajas.
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