Carolina Espina
Cuatro niños se quedaron en la orfandad, tras la muerte de las hermanas Felipa y Brenda Mota Cruz, quienes fueron atropelladas por Carlos A.I., conocido empresario oaxaqueño, quien, pese a habérsele integrado una carpeta de investigación por el delito el delito de homicidio culposo, goza de libertad tras un supuesto acuerdo reparatorio.
Durante tres días, familiares de las víctimas han realizado protestas, con el propósito de exigir a las autoridades justicia para las víctimas y para sus hijos, quienes se han quedado en el desamparo, ya que sus madres eran su único sustento. Además, niegan que exista un convenio con el culpable del accidente.
A diez días de suscitado el accidente en inmediaciones de Santa Rosa Panzacola, donde Felipa y Brenda fueron arrolladas cuando, en estado de ebriedad, a bordo de su camioneta BMW el empresario se subió a la banqueta y las embistió, causándoles la muerte de manera inmediata, la familia demanda atención para los niños que únicamente tienen a su abuelo materno y a una tía.
“La gente está enojada, hay muchas personas que se nos han acercado para ayudarnos, si la autoridad no asume su responsabilidad, en los próximos días va a estallar una guerra, por eso hay tantas protestas, porque la autoridad no es capaz de impartir justicia”.
Apostados frente a oficinas de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), ubicadas en la calle de Arista, familiares establecieron que no cesarán su lucha hasta lograr que el responsable responda de manera adecuada por el crimen de las hermanas, sobre todo por los niños que quedaron en el desamparo.
Culparon al titular de la FGEO de “venderse” al mejor postor, al emitir un comunicado señalando que había brindado acompañamiento legal a las víctimas indirectas, tras un acuerdo reparatorio, cuando la familia no ha tenido acuerdos de ningún tipo, por lo que exigieron su renuncia de manera inmediata.