El gobierno de Estados Unidos está presionando para que el exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, pase el resto de su vida tras las rejas, mientras que la defensa del mexicano lucha desesperadamente por obtener al menos una oportunidad de que algún día pueda ver la luz, incluso si ya es mayor, quizás después de cumplir los 80 años.
Según una carta presentada por los abogados de García Luna, encabezados por César de Castro, la fiscalía estadounidense está buscando establecer el nivel máximo de ofensa para García Luna, quien fue encontrado culpable de cinco cargos relacionados con conspiración con el Cártel de Sinaloa para el tráfico de cocaína y por proporcionar declaraciones falsas a las autoridades estadounidenses, situándolo en el nivel 43, el más alto.
Esto significaría que el juez Brian Cogan, basándose en las directrices de sentencia de la Comisión de Sentencias de Estados Unidos, estaría obligado a dictar una condena de cadena perpetua para el mexicano.
Por ello, De Castro ha presentado una serie de argumentos en los que sostiene que el nivel de la ofensa debería ser rebajado a 42, lo que permitiría al juez imponer una sentencia de entre 30 años y prisión de por vida.
Entre los argumentos esgrimidos por el abogado en favor de García Luna se encuentra la falta de evidencia que respalde actos criminales por parte del mexicano, su falta de asociación con el Cártel de Sinaloa u otros grupos delictivos, la ausencia de intentos de obstruir la justicia y la inexistencia de protección o «guardias armados» proporcionados al Cártel de Sinaloa.
Además, De Castro busca demostrar que García Luna se trasladó a Estados Unidos después de haber sido invitado por el gobierno de ese país, como reconocimiento a su desempeño como jefe de seguridad en México.
La fecha programada para la sentencia del mexicano está prevista para el 24 de junio, después de haber sido retrasada en múltiples ocasiones, en gran parte debido a los intentos de su defensa por invalidar la sentencia y solicitar un nuevo juicio.