La contaminación del aire produjo 8.1 millones de muertes en todo el mundo en 2021, y ha pasado a ser la segunda causa de decesos, incluso en niños menores de cinco años, según revela un informe publicado este miércoles por Unicef y el Health Effects Institute (HEI) de Estados Unidos.
La quinta edición del ‘Estado global del Aire’ (State of Global Air, SoGA) de HEI, una organización independiente de investigación, que ha sido elaborado por primera vez en colaboración con Unicef, revela además que la exposición a la contaminación del aire se relacionó con más de 700 mil muertes de niños menores de cinco años.
Al menos 500 mil de estas muertes infantiles está vinculada a la contaminación del aire en los hogares debido a la utilización de cocinas con combustibles contaminantes, sobre todo en África y Asia. No obstante, se ha registrado una reducción del 53% en la tasa de mortalidad infantil en menores de cinco años desde el año 2000 gracias al acceso de energía limpia.
El informe incluye datos de más de 200 países y territorios de todo el mundo, lo que indica que casi todos los habitantes del planeta respiran diariamente niveles insalubres de contaminación atmosférica.
El nuevo Informe SoGA señala que entre los mayores contaminantes del aire están las partículas finas (PM2,5), la contaminación del aire doméstico, el ozono (O3) y el dióxido de nitrógeno (NO2), en un análisis de los datos recogidos por el estudio Global Burden de 2021.
Cabe agregar que después de problemas de tensión alta en adultos y de malnutrición en menores de cinco años, la mala calidad del aire se ha convertido en la segunda causa de muerte.