En un alarmante episodio climático, 21 personas han perdido la vida en una ciudad del centro de Marruecos debido a una ola de calor extrema. Las autoridades de Salud informaron este jueves sobre el trágico suceso, que se suma a los desafíos climáticos que enfrenta el país en su sexto año consecutivo de sequía.
En comunicado emitido por la autoridad sanitaria regional señalan que la mayoría de los fallecidos eran personas ancianas o que padecían enfermedades crónicas, lo que las hacía especialmente vulnerables a las condiciones extremas.
El ministro del Agua, Nizar Baraka, advirtió a finales de junio sobre la grave situación que enfrentan las reservas hídricas del país. «La evaporación del agua ha llegado a un millón y medio de metros cúbicos por día», señaló Baraka, subrayando la amenaza que esto representa para las represas y el vital sector agrícola de Marruecos. La agricultura, un pilar fundamental de la economía marroquí, se encuentra en una situación crítica debido a la falta de agua y las temperaturas extremas.
El impacto del cambio climático en Marruecos no se limita al invierno. En agosto de 2023, el país registró su temperatura máxima histórica en Agadir, donde los termómetros marcaron 50,4 °C. Este récord subraya la creciente frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos que afectan la región.
Científicos y expertos en clima han advertido repetidamente que el cambio climático está causando eventos más duraderos e intensos, como olas de calor e inundaciones. Estos fenómenos no solo ponen en riesgo la salud de la población, especialmente de los grupos más vulnerables, sino que también amenazan la estabilidad económica del país.
Ante este escenario, las autoridades han instado a la población a adoptar medidas preventivas para enfrentar las altas temperaturas y a gestionar de manera más eficiente los recursos hídricos disponibles.
La urgencia de implementar políticas efectivas para mitigar los efectos del cambio climático es cada vez más evidente, mientras Marruecos busca adaptarse a esta nueva realidad climática.