The Red Dress es un proyecto concebido por la artista británica Kirstie Macleod que explora la identidad, la cultura y la tradición a través de textiles y bordados. Después de pasar por las manos de 343 bordadores en 46 países, la pieza final se ensambló en un vestido largo hasta el suelo elaborado con mucho cariño y con un diseño intrincado.
Con un corpiño ajustado con botones, mangas largas y una falda amplia con un tren llamativo, este vestido es visualmente impresionante para la vista.
Está hecho de 84 piezas de dupión de seda burdeos, todas bordadas a mano por artistas de todo el mundo, en países como Sudáfrica, México, Egipto, Colombia, Kenia, Japón, Turquía y más. “Se alentó a los artesanos a crear un trabajo que expresara sus propias identidades mientras agregaba su propia experiencia cultural y tradicional”, dice en el sitio web.
Sus diseños están inspirados en sus propias historias de vida y experiencias. Entre los artistas hay refugiados que escaparon de la guerra, artesanos que mantienen tradiciones milenarias y bordadores primerizos que están aprendiendo el arte.
Se trabajó durante un total de 13 años, viajando por el mundo entre 2009 y 2022 y ya está listo para ser expuesto en museos alrededor del mundo explicando la importancia de la unión para lograr un objetivo artístico.