A medida que envejecemos, nuestras capacidades cognitivas van disminuyendo. Ello nos vuelve vulnerables a la pérdida de memoria, Alzheimer y otros trastornos asociados con las habilidades de razonamiento.
La alimentación es el eje principal para mantener la salud del cerebro. Dentro de la amplia gama de nutrientes para beneficiar a la memoria encontramos el Omega-3, la vitamina B y los antioxidantes, estos últimos presentes en los frutos rojos.
Específicamente, nos referimos a los arándanos. Sus pequeñas bayas están colmadas de compuestos que previenen la degeneración neuronal y hoy te decimos todos sus beneficios.
Existen diversas especies de arándanos, aunque el rojo es el de mayor consumo en nuestro país. Gracias a su adaptabilidad al clima, se cultiva todo el año y esto nos permite comerlo prácticamente en cualquier temporada.
Se cree que es un superalimento, puesto que contiene mayores nutrientes que el resto de frutos rojos (fresas, zarzamoras, cerezas o grosellas). De acuerdo con la National Kidney Foundation, son fuente natural de fibra, vitamina C, K y antioxidantes.
Entendemos por antioxidantes aquellos compuestos presentes en frutas y verduras, los cuales reducen el estrés oxidativo que aparece con el paso de la edad. Comerlos previene enfermedades del corazón, derrames cerebrales y otras afecciones asociadas al envejecimiento.
Los antioxidantes más comunes son polifenoles, carotenoides, vitamina C y E. En conjunto, combaten la fatiga mental, el nerviosismo, estrés, ansiedad y frenan la pérdida de la memoria.
Por su parte, un estudio publicado por el Instituto Nacional de la Salud (NIH) de Estados Unidos indica que los antioxidantes presentes en los arándanos rojos protegen al cerebro de la demencia y disminuyen el riesgo de padecer Alzheimer.
¿Qué más puede hacer este fruto rojo por nuestra salud? Además de la memoria, conservan la salud renal. Su bajo contenido de potasio y sodio los hace ideales para personas que tienen cálculos, insuficiencia y otros daños en los riñones.
Asimismo, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural detalla que los arándanos rojos combaten infecciones urinarias, malestar que ocasiona dolor, ardor y la sensación de orinar con frecuencia.
Por si fuera poco, dicho superalimento frena el envejecimiento prematuro, promueve la cicatrización de heridas en la piel y regula los niveles de azúcar en la sangre tan solo al consumir una porción de 150 gramos, equivalente a un puñado.
Si te estabas preguntando cuál es la mejor manera de comer arándanos rojos para aprovechar sus antioxidantes, un artículo de la revista de salud Elsevier sugiere integrarlos a nuestra dieta enteros o beberlos en jugos y licuados.
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FFO