El rábano es una hortaliza aprovechada para la preparación de platillos populares en México, pero ¿alguna vez lo has tomado en agua? Hacerlo podría traer grandes beneficios para tu salud.
Aquí te contamos por qué este pequeño alimento, que normalmente acompaña nuestro pozole o ensaladas, tiene el poder de mantener a tu cuerpo en perfectas condiciones.
El rábano pertenece a la familia de las brasicáceas y se cree que su origen es de China. Sin embargo, debido a su adaptabilidad y preferencia por el clima templado, hoy se cultiva en gran parte del mundo.
Su crecimiento es muy rápido, por lo que después del cultivo se tienen que esperar alrededor de 25 día para cosechar el fruto.
Estamos acostumbrados a ver a esta hortaliza como complemento de algunos platillos. El más popular es el pozole, aunque también se encuentra en tacos, tostadas y hasta enchiladas. Hablamos de un ingrediente secundario, pero muy importante para la gastronomía mexicana.
Es posible que el rábano no tenga mucha presencia en la alimentación diaria. No obstante, esto podría cambiar después conocer los beneficios que trae consigo. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural:
Los rábanos están compuestos por un gran porcentaje de agua, lo que los hace bajos en calorías y perfectos para la hidratación.
Ayuda a eliminar toxinas a través de la expulsión de líquidos en el cuerpo (sudor u orina).
Favorece al aparato digestivo y a la salud de los riñones, vesícula, hígado y el sistema circulatorio en general.
Al ser rico en vitamina C, es un importante antioxidante que refuerza el sistema inmunológico.
En México se pueden encontrar distintos tipos de rábano que se clasifican según su forma y tamaño. Los más comunes son los rabanitos, cuya piel es roja, rosa o morada y tiene forma esférica.
Por otra parte, está el rábano chino o japonés, de forma alargada y cilíndrica. Finalmente, encontramos al rábano negro, cuya piel es negra con interior blanco y suave.
A pesar de la gran producción y variedad, tomarlo en agua es poco común. Por eso, en Menú te compartimos una receta sencilla para preparar esta bebida saludable desde la comodidad de tu casa:
Ingredientes:
- 1 litro de agua
- 5 rábanos desinfectados
- Jugo de 2 limones
- Azúcar
Procedimiento:
En una licuadora, coloca el agua junto con los rábanos cortados en cuadros y el jugo de limón. Mézclalos y añade un poco de azúcar para neutralizar el sabor acido de la hortaliza.
Por último, pasa el agua por un colador para retirar los residuos de la cascara. En temporada de calor, te sugerimos servirla con un poco de hielo.
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FFO