La diputada de Morena, Ana Buendía García, ha presentado una reforma en el Congreso de la Ciudad de México con el objetivo de endurecer las penas para los ciberdelitos, como la usurpación de identidad. La propuesta pretende aumentar las penas de prisión de un año y nueve meses a ocho años y nueve meses para quienes cometan estos delitos utilizando tecnologías avanzadas.
La iniciativa busca actualizar el Código Penal para el Distrito Federal al agregar el artículo 211 Ter y modificar el artículo 334, con el fin de abordar adecuadamente el uso de tecnologías de la información, programas informáticos, software, hardware y otros medios tecnológicos en la usurpación de identidad y en la intervención no autorizada de comunicaciones privadas.
Buendía García destacó que, aunque la usurpación de identidad ya está tipificada, la ley actual no considera las agravantes relacionadas con las tecnologías avanzadas, lo que ha creado una laguna legal que deja a las personas vulnerables.
La diputada enfatizó en su intervención en el Congreso que el problema es grave. Según datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, la usurpación de identidad mediante inteligencia artificial aumentó en un 218% en el último año, mientras que los casos de robo de identidad se elevaron más del 200%. Las víctimas han enfrentado pérdidas económicas significativas y un impacto en su bienestar emocional y psicológico.
Además, Buendía García citó un estudio israelí que reveló que solo nueve caras generadas con inteligencia artificial pueden suplantar entre el 40% y el 60% de las identidades globales, cuestionando la seguridad de herramientas como el reconocimiento facial, que se utilizan para desbloquear dispositivos y acceder a información sensible.
La legisladora también abordó los tipos de delitos relacionados con la ciberdelincuencia que afectan a la población, como el fraude financiero mediante identidades falsas generadas por inteligencia artificial para abrir cuentas bancarias, solicitar préstamos o realizar compras en línea. También mencionó la suplantación de identidad y el uso de software que compromete sistemas de seguridad que dependen del reconocimiento facial, como el acceso a edificios seguros y la autenticación en plataformas digitales.