El presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó la decisión de Claudia Sheinbaum de no invitar al rey de España, Felipe VI, a su toma de protesta.
López Obrador criticó la falta de respuesta de la monarquía española a su carta de marzo de 2019, en la que solicitó disculpas por los agravios a los pueblos originarios durante la conquista. Durante su conferencia matutina, subrayó que las diferencias son con el gobierno español y no con su pueblo, y enfatizó la necesidad de abordar la historia de manera diferente, promoviendo el respeto y el entendimiento.
Por su parte, el gobierno español calificó como «inaceptable» la exclusión del rey de la ceremonia y decidió no enviar ningún representante. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, expresó su descontento con la decisión de México y recordó que históricamente se ha asistido a las tomas de protesta de presidentes mexicanos. Este episodio marca un nuevo punto de tensión en las relaciones entre ambos países, ya que la invitación se limitó al presidente del Gobierno español, en lugar de incluir al rey.