La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que su gobierno no buscará emprender acciones legales contra los expresidentes del país, a pesar de que cuestionará algunas de las decisiones tomadas durante sus mandatos. En una declaración reciente, Sheinbaum aclaró que, aunque señalará los errores cometidos por sus antecesores, no habrá denuncias ni procesos judiciales impulsados desde su administración.
“La historia juzga a las personas”, afirmó Sheinbaum, subrayando que no se enfocará en persecuciones legales contra los exmandatarios, sino que su gobierno mirará hacia adelante con la intención de resolver los problemas actuales.
La postura de la presidenta marca una diferencia con las expectativas de ciertos sectores políticos y ciudadanos que han demandado rendición de cuentas por las acciones de administraciones pasadas, especialmente en temas relacionados con corrupción y manejo de recursos públicos. Sin embargo, Sheinbaum insistió en que, aunque hará un llamado a recordar las malas decisiones de los expresidentes, su gobierno no priorizará llevarlos ante la justicia.
En este contexto, la presidenta destacó que los desafíos actuales del país requieren una atención prioritaria, y su administración estará enfocada en resolver los problemas de la nación sin mirar hacia atrás en busca de enfrentamientos legales con figuras políticas del pasado. La declaración de Sheinbaum refuerza la idea de que, bajo su mandato, el enfoque será el presente y futuro de México.