Más de 5.5 millones de personas en Florida están siendo obligadas a evacuar ante la inminente llegada del huracán «Milton», que se ha debilitado a categoría 4 según el Centro Nacional de Huracanes.
La evacuación abarca áreas densamente pobladas entre Orlando, Tampa, Sarasota y Fort Myers, y se considera una de las mayores evacuaciones en la historia del estado, con las autoridades instando a los residentes a abandonar sus hogares antes de que el huracán golpee la costa con vientos de hasta 250 km/h.
Para facilitar la evacuación, el estado habilitó decenas de refugios y eliminó los peajes en las autopistas.
Las estaciones de gasolina comenzaron a enfrentar escasez de combustible, mientras que las autoridades advierten sobre la posible subida del nivel del mar y marejadas ciclónicas. La situación es crítica, y se recomienda a los ciudadanos que sigan las instrucciones de evacuación y se mantengan informados sobre el avance del huracán.