El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha prohibido a los residentes del estado que dirige comer perritos calientes, considerándolo un acto de traición, escribió. Dailymail.
Cualquiera que sirva hot dogs o sea sorprendido cocinándolos correrá el riesgo de ser enviado a campos de trabajo.
Jong-Un también ha ordenado que los divorcios entre parejas sean castigados con trabajos forzados. Dijo que quienes decidan separarse serán «condenados a campos de trabajo para pagar el precio final del crimen».
La ruptura del matrimonio se considera un «acto antisocial».