Los estudiantes de la Universidad de Harvard que procedan de familias con ingreso de 200.000 dólares o menos no tendrán que pagar matrícula, informó este lunes la institución, que busca que con las ayudas financieras el centro docente sea «asequible para más estudiantes».
Y para aquellas con ingresos menores a 100.000 dólares, Harvard garantiza que tendrán cubierto además conceptos como la vivienda, la alimentación y los servicios de salud, e incluso una subvención de 2.000 dólares en su primer año y otra de igual cantidad en su tercer año en la universidad.
«Poner Harvard al alcance financiero de más personas amplía la gama de antecedentes, experiencias y perspectivas que todos nuestros estudiantes encuentran, fomentando su crecimiento intelectual y personal», indicó el presidente de la universidad, Alan M. Garber en un comunicado
De acuerdo con Garber, el nuevo plan permitirá que alrededor del 86 % de las familias estadounidenses reúnan los requisitos para la ayuda financiera de la institución de Harvard «y ampliará el compromiso de la universidad de la Ivy League de proporcionar a todos los universitarios los recursos que necesitan para inscribirse y graduarse».
Estas asistencias financieras comenzarán el año académico 2025-26.
«Esta importante expansión de la ayuda financiera reafirma el compromiso de décadas de Harvard de permitir que más estudiantes universitarios, especialmente aquellos de familias de ingresos medios, reciban el apoyo financiero que necesitan», señaló además Garber.
Desde el lanzamiento de la Iniciativa de Ayuda Financiera de Harvard en 2004, la universidad ha ampliado cuatro veces la iniciativa para cubrir los costos de matrícula, alimentación y vivienda. El 55 % de los estudiantes reciben ayuda financiera, lo que permitió que las familias pagaron un promedio de solo 15.700 dólares para el año 2023-24.
En 2007, Harvard también eliminó los préstamos estudiantiles de sus paquetes de ayuda, ofreciendo toda la asistencia en forma de becas; por añadidura, eliminó el valor de la vivienda y la jubilación como factores determinantes de la capacidad familiar para pagar la universidad.