El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este miércoles que no tiene intención de despedir al presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, a pesar de las fuertes críticas que ha dirigido en su contra durante las últimas semanas debido al manejo de las tasas de interés y la inflación.
“No tengo intención de despedirlo”, expresó Trump durante una conferencia de prensa celebrada en el Despacho Oval, marcando un giro en su postura luego de haber solicitado su destitución días antes.
Críticas persistentes a la política monetaria
Aunque descartó la salida de Powell, el presidente no dejó de arremeter contra su desempeño al frente de la Fed.
A través de su red social Truth Social, Trump lo calificó como “Señor Tardón” y un “gran perdedor”, acusándolo de actuar “demasiado tarde y equivocado” en el manejo de la inflación.
Además, reiteró su exigencia de recortar los tipos de interés para estimular la economía.
“Me gustaría verlo (a Powell) un poco más activo en cuanto a su idea de bajar las tasas de interés”, señaló Trump este martes durante la ceremonia de juramentación de Paul Atkins como presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).
El mandatario insistió en que “es el momento perfecto para bajar las tasas de interés”, señalando que muchos están reclamando recortes preventivos, en un contexto donde los costos de energía han comenzado a disminuir.
La relación entre Trump y Powell ha sido tensa, a pesar de que fue el propio presidente quien lo nominó para encabezar la Fed durante su primer mandato.
Powell, por su parte, ha defendido en diversas ocasiones la independencia del banco central y ha subrayado que el presidente no puede removerlo del cargo sin una causa justificada, como podría ser una mala conducta.
El contexto económico también ha puesto presión sobre la Casa Blanca. La política arancelaria implementada por Trump, especialmente en el marco de la guerra comercial con China, ha afectado negativamente su popularidad. Una encuesta reciente de CNBC mostró que el 55 por ciento de los ciudadanos desaprueba su gestión económica, mientras que un 60 por ciento lo reprueba en el manejo de la inflación.
En medio de estos desafíos, Donald Trump aseguró que los aranceles del 145 por ciento sobre importaciones chinas se “reducirán sustancialmente” y expresó optimismo sobre alcanzar un acuerdo comercial con el país asiático.