Ana Carolina Vieira, nadadora de 22 años que participaba en sus segundos Juegos Olímpicos, ha sido excluida de la delegación brasileña en los Juegos Olímpicos de París 2024. La Confederación Brasileña de Deportes Acuáticos tomó esta drástica decisión tras descubrir que Vieira abandonó la Villa Olímpica sin permiso durante la ceremonia inaugural. A esta infracción se sumó una protesta «irrespetuosa y agresiva» contra una decisión técnica del equipo de natación, lo que llevó a su repatriación inmediata a Brasil.
Este problema no fue el único en la delegación brasileña. Gabriel Santos, otro nadador con experiencia olímpica, también se vio envuelto en una controversia. Santos, quien competía en sus terceros Juegos Olímpicos, salió de la Villa Olímpica sin autorización la noche del viernes, justo antes del relevo 4×100 metros libres masculinos. La selección brasileña no logró avanzar a la final en esta prueba. En respuesta a su conducta, el Comité Olímpico Brasileño le impuso una advertencia formal por «acto de indisciplina.»
La Confederación Brasileña de Deportes Acuáticos ha señalado que tanto la expulsión de Vieira como la advertencia a Santos subrayan el compromiso con la disciplina y el respeto de las normas dentro del equipo olímpico. Estos incidentes destacan la rigurosidad de las reglas que deben seguirse en el entorno competitivo de los Juegos Olímpicos, y la importancia de mantener la integridad y el orden en todas las etapas del evento.