Taste Atlas, una de las guías gastronómicas favoritas de los amantes de la comida, publicó la lista de las 50 mejores sopas del mundo y cinco platillos originarios de México destacaron en las primeras posiciones.
La sopa tarasca, originaria de Michoacán, se posicionó como la séptima mejor sopa del mundo, debido a su origen precolombino y el sabor tradicional que adquiere al mezclar la salsa de frijoles, el caldo de pollo y el picante en diferentes presentaciones.
Mientras que el Pozole, conocido como uno de los platillos favoritos de los mexicanos y extranjeros que visitan el país ‘azteca’, logró conquistar el décimo puesto por su técnica de preparación, su sabor y el tradicional aroma que emana por sus especias.
Se trata de un caldo que proviene del náhuatl ‘pozolli’ que significa ‘espumoso’ y se elabora con nixtamal o maíz pozolero hervido y se sirve con lechuga, cebolla, orégano, pimiento, tostadas y carne. Los hay en presentaciones verde, blanca y roja.
La sopa de lima, originaria de la península de Yucatán, alcanzó el puesto 22 de la lista y se trata de un plato elaborado con caldo de pollo con especias y tiras de tortilla fritas que se acompañan con limas cítricas originarias de la región. Según Taste Atlas, su origen proviene de la cultura maya y es considerada como una «comida saludable».
En el lugar número 24 se encuentra el caldo de queso, una sopa tradicional de Sonora, México, que se prepara con papas, chiles verdes, caldo de pollo y el ingrediente estelar, el queso, que, según la guía culinaria, es el último ingrediente en adherirse. Se acompaña con tortillas y tostadas.
El caldo de siete mares, elaborado con mariscos, es el último platillo mexicano en ingresar a la lista de las 50 mejores sopas del mundo, debido a su sabor tradicional y aunque no se sabe el lugar de su origen, es una comida que no puede faltar en las playas mexicanas.
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