Un avión de la aerolínea brasileña Voepass se estrelló hoy en una zona residencial de Vinhedo, cerca de São Paulo, causando la muerte de todas las 62 personas a bordo. La aeronave, un bimotor modelo ATR 72, había despegado de Cascavel, en el estado de Paraná, y se dirigía al aeropuerto internacional de Guarulhos cuando ocurrió el trágico accidente a las 13:25 hora local.
El Ayuntamiento de Valinhos confirmó que no hay supervivientes. Los bomberos han enviado siete equipos al lugar del accidente para realizar labores de rescate y recuperación, mientras que los hospitales de las ciudades cercanas han sido puestos en alerta.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien se encuentra en Santa Catarina, interrumpió su discurso para anunciar el incidente y pidió un minuto de silencio en homenaje a las víctimas. “Tengo que darles muy malas noticias. Me gustaría que todos se pusieran de pie para que podamos guardar un minuto de silencio porque acaba de estrellarse un avión. Parece que todos han muerto”, dijo el presidente.
Las causas del accidente aún están bajo investigación. La agencia de defensa civil teme que la aeronave haya impactado en una zona residencial, y las autoridades están trabajando para determinar las circunstancias exactas del desplome.
Este trágico suceso marca un luto nacional y deja un profundo impacto en las comunidades afectadas y en todo Brasil.
El Cenipa (Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos), que depende de la Fuerza Aérea Brasileña, ya ha enviado inspectores a la zona.