El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha decidido imponer medidas especiales de confinamiento al narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero, por ser considerado como un prisionero de alto nivel criminal y riesgo; dichas medidas incluyen restringir al máximo sus comunicaciones y limitar los privilegios de contacto con sus abogados.
El oficio de dicha solicitud será enviado este martes al juez federal responsable del caso, Frederic Block, y que será presentado en audiencia de revisión del caso programada para el 26 de marzo, se notifica la decisión de imponerle al capo las llamadas “Medidas Especiales Administrativas” (SMA´s por sus siglas en inglés) ya aprobadas por el fiscal general del país.
Cabe mencionar que entre oras cosas incluyen limitar o encarcelar la comunicación del interno con otros reclusos, con los medios de comunicación o incluso con familiares, con el fin de evitar escenarios en los que se puedan coordinar actividades criminales.
De igual forma se le limitan los privilegios de contacto con sus defensores, entre la que resalta que la autoridad podrá monitorear y grabar algunas de las conversaciones que sostengan con el mismo fin.
Además se le impone un confinamiento en solitario que implica que el interno permanecerá hasta 23 horas dentro de su estancia y a su vez se limita el envío o intercambio de llamadas telefónicas o cartas. Estas medidas especiales le fueron impuestas a Caro Quintero desde el pasado 17 de marzo en la prisión metropolitana de Brooklyn, Nueva York.