El presunto líder de la violenta pandilla MS-13 en la costa este de Estados Unidos ha sido arrestado en Virginia, anunció el jueves la secretaria de Justicia, Pam Bondi.
La procuradora elogió el arresto en la madrugada del hombre de 24 años de El Salvador, quien fue descrito como uno de los tres principales líderes de la MS-13 en Estados Unidos, como una gran victoria en el esfuerzo de la administración Trump por tomar medidas enérgicas contra una pandilla conocida por su brutal violencia y extorsión.
El Departamento de Justicia no divulgó de inmediato su nombre ni detalló los cargos en su contra. Bondi dijo que estaba viviendo ilegalmente en el norte de Virginia y a las afueras de Washington. No estaba claro si enfrenta cargos penales federales o si fue detenido por autoridades de inmigración.
La administración promovió el arresto como parte de su esfuerzo por cumplir las promesas de campaña de acabar con la inmigración ilegal y eliminar las pandillas. La pandilla MS-13, o Mara Salvatrucha, fue una de las ocho organizaciones criminales latinoamericanas declaradas organizaciones terroristas extranjeras por la administración Trump el mes pasado.
“Queremos hacer que nuestras calles sean más seguras”, dijo Bondi a los periodistas. “Queremos que nuestras escuelas sean más seguras. Queremos que sus vecindarios sean más seguros. Este tipo vivía en un vecindario cerca de ustedes, ya no”.
En la Casa Blanca, la secretaria de prensa Karoline Leavitt, citando el arresto, dijo que era “un buen día para nuestro país”.
En la última década, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha intensificado su enfoque en la MS-13, que se originó como una pandilla de vecindario en Los Ángeles, pero creció hasta convertirse en una organización delictiva transnacional con base en El Salvador. Tiene miembros en Honduras, Guatemala y México y miles de miembros en todo Estados Unidos con numerosas ramas o “clicas”.