Estados Unidos y Guatemala acordaron este miércoles aumentar en 40% los vuelos de deportación con migrantes luego de la reunión que sostuvieron el presidente Bernardo Arévalo y el secretario de Estado, Marco Rubio, en la capital del país centroamericano.
Guatemala también acordó crear una fuerza de tarea para el control y protección fronteriza a lo largo de las fronteras orientales del país.
La fuerza, compuesta por miembros de la Policía Nacional y el Ejército, tendrá la tarea de combatir “todas las formas de delincuencia transnacional”, dijo Arévalo.
En una conferencia de prensa después de reunirse con el Secretario de Estado de EE. UU., el presidente de Guatemala dijo que la cuestión de un “tercer país seguro” no se abordó durante las conversaciones del miércoles y que lo que su país acordó fue una nueva operación para repatriar a los guatemaltecos y otros nacionales deportados de EE.UU.
En una entrevista con Isa Soares de CNN más tarde el miércoles, Arévalo dijo que su país podría beneficiarse financieramente de la reparación de los nacionales dado que han adquirido habilidades valiosas en EE. UU. que podrían impulsar la economía de Guatemala.
Arévalo también dijo que EE. UU. ha mostrado interés en trabajar con Guatemala en un ambicioso programa de infraestructura para generar más empleos.
Cuando se le preguntó si EE. UU. está brindando apoyo financiero, Arévalo no respondió directamente a la pregunta, diciendo: “En este momento, estamos recibiendo asistencia en el diseño de los procesos. Luego, vamos a tener un proceso de licitación pública para que las empresas privadas, nacionales e internacionales, puedan competir. Y la intención por supuesto, es tratar de tener tantos empleos guatemaltecos como sea posible a través de este mecanismo”.
Arévalo dijo que su país también habló con su vecino México sobre generar programas de desarrollo conjunto para impulsar sus economías, lo que describió como “una de las mejores formas de frenar los flujos migratorios”.
En 2024, Estados Unidos deportó a 61.680 guatemaltecos que habían ingresado a su territorio de manera irregular, informó el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM). Desde enero y hasta el 4 de febrero de este año han retornado a 3.550 desde el país norteamericano, según el IGM.