La Casa Blanca anunció este jueves una estrategia nacional para combatir la islamofobia y el odio antiárabe, la primera de este tipo en Estados Unidos, con un centenar de medidas ejecutivas y otro centenar de recomendaciones.
Según un comunicado, la iniciativa es fruto de un grupo formado por el presidente Joe Biden en diciembre de 2022 para coordinar a varias agencias en la lucha contra el antisemitismo y la islamofobia; en 2023 ya se publicó la estrategia contra el antisemitismo.
Las prioridades de la estrategia contra la islamofobia son cuatro: concienciar sobre el odio hacia musulmanes y árabes y reconocer sus culturas; mejorar su seguridad; abordar su discriminación y acomodar sus prácticas religiosas; y fomentar la solidaridad y acción colectivas para combatir el odio.
El documento de la estrategia, de 67 páginas, comienza con el recuerdo de Wadee Alfayoumi, el niño estadounidense de 6 años, musulmán y de origen palestino, asesinado en su casa en Illinois en octubre de 2023 tras los ataques de Hamás contra Israel.
También se citan otros ataques a estadounidenses de origen palestino, como el tiroteo de tres jóvenes en Vermont y el apuñalamiento de otro joven cerca de un campus universitario en Texas.
En el último año, agrega, el país ha vivido una «ola de ataques violentos y a veces mortales» así como incidentes de discriminación y odio contra los estadounidenses musulmanes y árabes, que refleja sus experiencias en la época posterior al 11 de septiembre de 2001.
Un total de 24 estados de EE.UU. publican anualmente informes de crímenes de odio que incluyen estadísticas sobre los ataques antiárabes, y el FBI registró 123 incidentes de este tipo en el país en 2023, sostiene.
El Consejo de relaciones estadounidenses-islámicas (CAIR), la mayor organización de derechos civiles musulmana en EE.UU., reaccionó a la estrategia con críticas a Biden por su tardanza y «poco» contenido, y por facilitar «el mayor motor de la islamofobia: el genocidio israelí facilitado por EE.UU. en Gaza».