El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha sometido este jueves a una segunda operación quirúrgica para evitar nuevas hemorragias en la zona posterior de la cabeza en la que se golpeó hace unas semanas durante un accidente doméstico.
Los médicos, que detallaron previamente lo «relativamente sencilla» que era la operación, han informado tras ella que el presidente Lula está «superestable» y que continúa previsto que sea la próxima semana cuando reciba el alta hospitalaria.
«El presidente está despierto en la UCI, ya está comiendo, está superestable (…) Dependiendo de la evolución del presidente, debería recibir el alta a principios de semana», ha contado su médico personal, Roberto Kalil Filho.