Los aranceles del 25% al acero y al aluminio anunciados el lunes por el presidente estadounidense Donald Trump se sumarán a los del 25% sobre los bienes mexicanos y canadienses ya impuestos pero en suspenso durante un mes, confirmó este miércoles a la AFP la Casa Blanca.
Si las tarifas impuestas a Canadá y México para incitarlos a controlar la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo entran en vigor el 1 de marzo, el acero y el aluminio producidos por los dos países serán gravados en total con un 50% a partir del día 12 de ese mes, precisó la fuente.
El presidente estadounidense firmó el lunes un decreto que impone aranceles del 25% al acero y al aluminio importados a Estados Unidos, a partir del 12 de marzo, «sin excepción ni exención. Y eso se aplica a todos los países», declaró a periodistas en el despacho oval.
Alegando riesgos para la «seguridad nacional», el republicano emitió dos decretos para el acero y el aluminio de dondequiera que provengan, incluidos sus aliados económicos que anteriormente se beneficiaron de exenciones para estos dos productos, es decir Argentina, Australia, Canadá, México, la Unión Europea y el Reino Unido.
Brasil, Japón y Corea del Sur pierden la exención que disfrutaban para el acero y sus derivados.
El martes, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, pidió al presidente Trump que no se dispare en el pie.
«Dice a veces el presidente Trump, ‘sentido común’. Bueno, pues le tomamos la palabra: sentido común, no balazo en el pie, no destruir lo que hemos construido los últimos cuarenta años», declaró Ebrard.