Las condiciones fronterizas entre México y Estados Unidos han empujado a que los adultos mayores estadounidenses sean abandonados en asilos del territorio mexicano, aún en plena temporada de Navidad.
Estos se suman a los mexicanos, que en los fríos y extensos pasillos de un asilo en la fronteriza Ciudad Juárez, escuchan los ecos de las risas infantiles y reuniones familiares que ahora aparecen un recuerdo lejano.
Este fenómeno se explica debido al alto costo por albergar ancianos en EE.UU., en comparación con los establecimientos en México, donde la mayoría son procedentes de la ciudad El Paso, en Texas, en el sur de Estados Unidos.
En esta época del año, cuando la familia suele ser el centro de las celebraciones, muchos de estos adultos mayores enfrentan una realidad de aislamiento y abandono, sumado a la lejanía de su país natal.
En tanto, la soledad que los envuelve se acentúa con la llegada de las fiestas decembrinas como la Navidad o el Año Nuevo, donde los sentimientos de tristeza, nostalgia y resignación se entrelazan.