Jueces, magistrados y magistradas federales realizaron este lunes su primera conferencia matutina, donde respondieron a la postura de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre la suspensión a la Reforma Judicial ordenada por la jueza Nancy Juárez Salas.
“Esa es su defensa, pero dejemos que los jueces decidan. No es cosa menor, todo lleva su tiempo”, expresó uno de los jueces.
Reiteraron que como parte demandada, es normal estimar que no procede la suspensión. Sin embargo, es sólo una opinión de las partes interesadas en que se apruebe; lo que no es correcto es asumir que pueden no acatar el dictamen sólo porque no es conveniente.
“Las decisiones judiciales se atacan o se acatan, no se opinan”, comentaron.
“Si estiman ellos que esta decisión de la jueza tiene los efectos que señalan, que lo recurran, para eso hay tribunales que podrán decidir si la jueza en efecto se equivocó. Lo que no es correcto es que las partes se asuman como el juez”, concluyeron.
De acuerdo con los magistrados, cualquier ciudadano que se llegase a comportar de esta forma en un juicio sería acusado de no seguir el proceso correcto de la valoración.
Aseguraron que hay muchos temas en la reforma que deben revisarse, por ello se solicitó una suspensión. Esta se refiere a una detención del avance del proceso electoral, mientras se realizan dichas revisiones.
La presidenta aseguró, junto a su consejera fiscal y el coordinador de Gobierno, que tanto la suspensión como la eliminación del Diario Oficial, una vez publicada la Reforma, es improcedente. Sin embargo, los jueces reiteraron que parte del debate es si puede revisarse o no, y que el proceso llevará tiempo antes de que sea avalado.
“Que no coman ansias; si están seguros que su reforma es impecable seguramente será avalado en los juzgados… pero me parece que no están tan seguros.”
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