El diputado Gerardo Fernández Noroña presentó este lunes una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) de México contra el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, por el asalto a la Embajada mexicana en Quito ocurrida el pasado 5 de abril.
Además, en la denuncia pidió la detención y extradición de Noboa a México para que sea procesado por el delito de secuestro en contra del exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas.
Fernández Noroña, quien es coordinador de las vocerías de la campaña de la candidata presidencial oficialista Claudia Sheinbaum, pidió que se investigue al presidente de Ecuador como autor intelectual del allanamiento a la sede diplomática mexicana, bajo el argumento de que las Embajadas son jurisdicción nacional y la FGR es competente para perseguir a los responsables de los delitos que en sus sedes.
“Es una violación muy grave, no sólo a las leyes internacionales, sino a la propia legislación mexicana, que aplica a cualquier embajada de México en el mundo”, dijo a medios el diputado tras la denuncia.
“La jurisdicción que rige en la Embajada mexicana son nuestras leyes y bajo esas leyes Jorge Glas fue secuestrado, fue sustraído con violencia, ahí están los videos y las evidencias, están las propias declaraciones del gobierno de Ecuador”, añadió.
Este lunes, Noboa aseguró que no se arrepiente de haber ordenado el asalto a la Embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa (2007-2017), al que el Gobierno mexicano le había dado asilo horas antes.
“No me arrepiento”, afirmó Noboa en una entrevista brindada la pasada semana al canal australiano SBS y difundida este lunes, la primera interacción del mandatario con la prensa desde el inicio de esta crisis con México.
Ante la condena casi unánime de la comunidad internacional por romper la inviolabilidad de una sede diplomática, Noboa admitió que “fue una decisión muy difícil de tomar”, pero que lo hizo porque su Gobierno considera que fue México el primero en violar las convenciones internacionales.
Respecto a la manera que planea solucionar la crisis con México, el presidente ecuatoriano dijo que buscará almorzar con López Obrador.
“Invitaré a López Obrador a comer un ceviche, y probablemente también podemos comer unos tacos y hablar, cuando él esté listo”, manifestó.
La irrupción de las fuerzas estatales en la Embajada de México llevó al Gobierno de López Obrador a romper relaciones con Ecuador y denunciarlo ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por considerar que se violó su soberanía y también el derecho internacional.
Te puede interesar: Presidente de Ecuador no se arrepiente del asalto a Embajada de México en Quito
FFO