En el marco de la conmemoración del ‘Día de la Bandera’, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo encabezó en el Campo Marte de la Ciudad de México, una ceremonia en donde enfatizó la importancia de la soberanía nacional y la independencia del país.
«México es un país libre, independiente y soberano. Su pueblo no permite la violación de su soberanía», declaró ante los asistentes al evento, al tiempo que enfatizó que la nación no aceptará injerencias extranjeras bajo ninguna circunstancia, incluyendo intervenciones políticas, violaciones al territorio o actos que afecten la integridad nacional.
De igual forma puntualizó que cualquier extranjero que lleve a cabo actividades ilegales en territorio mexicano y que estén relacionadas con violaciones a la soberanía será castigado con la pena máxima posible y enfrentará prisión preventiva oficiosa.
«A cualquier extranjero que realice actividades al margen de la ley, vinculadas con los párrafos segundo y tercero que se establecerán en el artículo 40 de la Constitución, se le impondrá la pena máxima posible, así como la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa», advirtió.
Finalmente la presidenta mexicana contrastó su administración con gobiernos anteriores, asegurando que ahora México exige respeto en el ámbito internacional, ya que «no es como antes, que los gobiernos se arrodillaban ante gobiernos extranjeros o que miraban fuera como ejemplos a seguir. Desde que llegó la (cuarta) transformación al gobierno, reivindicamos que a México se le respeta«.