El pleno del Senado de la República aprobó en lo general y particular la reforma constitucional que garantiza la conservación y protección del maíz nativo como alimento esencial para México, estableciendo su cultivo libre de modificaciones genéticas.
Con 88 votos a favor y 17 en contra, el Senado avaló la iniciativa que modifica los artículos 4 y 27 de la Constitución para establecer la obligación del Estado de fomentar el cultivo, investigación, conservación y uso de semillas nativas, asegurando su libre desarrollo sin intervención transgénica.
Además, precisa que todo uso del maíz genéticamente modificado debe ser evaluado para quedar libre de amenazas para la bioseguridad, la salud y el patrimonio biocultural de México y su población, de tal forma que se priorice la protección de la biodiversidad, la soberanía alimentaria y su manejo agroecológico.
La iniciativa impulsada por la presidenta, Claudia Sheinbaum, se produjo tras un fallo en diciembre pasado por parte de un panel en el marco del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que determinó que las restricciones de México al maíz transgénico violaban el acuerdo comercial.
Gracias a su aprobación en la Cámara de Diputados y el Senado de la República, la reforma fue remitida a los congresos estatales para su aval.