La nueva disposición legal establece que comete el delito de despojo de agua quien desvíe, haga uso de aguas propias o ajenas, o impida su libre curso en situaciones no permitidas por la ley. También se incluye a quienes utilicen derechos sobre aguas que no les pertenecen, despojen de aguas estatales o nacionales asignadas para el beneficio colectivo de comunidades urbanas o rurales, o para uso doméstico.
Además, se penaliza a quienes obstaculicen, disminuyan o impidan la precipitación de lluvias mediante la dispersión de nubes o la alteración de los ciclos hidrológicos naturales por medios químicos, sónicos u otros.
Durante una sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, el legislador Horacio Sosa Villavicencio, del partido Morena, explicó que la reforma tipifica la dispersión de nubes como delito.
Mencionó que diversas empresas utilizan avionetas para evitar la lluvia, afectando a las familias campesinas de la región Chocholteca. «En esta tribuna ya hemos hablado de las avionetas antilluvias en las colindancias con Puebla, enviadas por grandes granjas de cerdos y gallinas», afirmó Sosa Villavicencio.
También señaló el uso de cañones sónicos con la misma finalidad. «El daño a las familias es gravísimo, pues la mayoría de los cultivos dependen de la lluvia; además, se secan sus pozos, presas y ríos, y no pueden recargarse con las lluvias.
Hoy proponemos que esta actividad sea perseguida penalmente, incluyendo el delito de despojo de agua al obstaculizar, disminuir o impedir la precipitación de lluvias mediante la dispersión de nubes».
Sosa Villavicencio destacó que el vuelo de estas avionetas es un ejemplo claro de cómo el capitalismo salvaje prioriza las ganancias económicas de las empresas sobre las necesidades de las personas, la vida humana, la naturaleza y el futuro del planeta y de las generaciones venideras.
