Nere González
La basura, el escasez de agua, la movilidad, son los problemas que han agudizado en Oaxaca de Juárez, ante la falta de entendimiento de qué es y cuál es la función de una política pública, refirió en entrevista Esteban Ortiz Rodea, analista y experto en materia ambiental.
Al hablar sobre la crisis hídrica, antepuso que es una responsabilidad compartida, sin embargo, las autoridades capitalinas no han puesto en función estrategias que mitiguen la problemática.
Ejemplificó el caso del Auditorio Guelaguetza donde existe una separación de agua pluvial, sin embargo, no hay una captación, por lo que las aguas terminan vertiéndose en los arroyos.
“El Fortín tiene dos tuberías de desagüe, uno para que bajen las aguas grises que provienen de los sanitarios y del otro lado bajan tuberías que recogen las aguas de lluvia que caen sobre la velaria, en conjunto y a lo largo del año suman más de 6 millones de litros de agua, el agua baja por separado, pero 150 metros más abajo se junta con la drenaje ¿de qué sirvió tener tuberías de aguas pluviales y cosechemos el agua de lluvia sino se aprovecha”, dijo.
Agregó también, la privatización del agua en la ciudad de Oaxaca, bajo la operación de pipas particulares, quienes dijo tienen en su poder el 40 por ciento de líquido, mientras que SOAPA opera apenas el 33%, y el 27 por ciento se distribuye mediante las empresas purificadoras de agua.
El especialista insistió que la crisis hídrica es una responsabilidad de toda la sociedad, sin embargo, las autoridades no han hecho un buen manejo de políticas públicas, lo que ha llevado al agobio a miles de hogares, donde esperan hasta dos meses para contar con el agua potable.