Carolina Espina
La incongruencia de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), queda al descubierto al solicitar beneficios a través de presiones y actividades que perjudican a la ciudadanía, sin dar el respeto que ellos exigen a las autoridades estatales y federales.
Y es que ante las recientes agresiones sufridas a manos de los llamados “profesores”, trabajadores de los medios de comunicación realizaron un pronunciamiento para exigir a la dirigencia magisterial, cumplir los lineamientos de respeto que ya se habían establecido con las bases.
“Exigimos al magisterio oaxaqueño y al gobierno de Oaxaca, respeto absoluto al derecho a la libre expresión y al trabajo que todos los días realizan las y los compañeros periodistas oaxaqueños. Nadie, ni la sociedad ni el gobierno, debe tolerar más agresiones a los representantes de los medios de comunicación. Ni antes, ni ahora, ni nunca”, señalaron representantes de la Asociación de Periodistas de Oaxaca (APO).
Y es que la violencia contra los medios de comunicación en un país como México, se vuelve cada vez más común, no en balde el lugar más peligroso para ejercer el periodismo, justamente por algunos individuos que forman parte de la Sección 22 y que se creen intocables.
El pasado 16 de mayo, el fotorreportero Hugo Velasco, quien daba seguimiento a las brigadas de retiro de propaganda electoral por parte de los maestros de la sección 22 del SNTE, en la avenida Camino Nacional perteneciente al municipio de Santa Lucía del Camino; intempestivamente, y es una muestra de enorme intolerancia y abuso de su superioridad numérica, fue increpado por presuntos integrantes de la Sección 22 porque estaba tomando video con su equipo celular.
“Uno de los presuntos profesores lo golpeó ocasionando que se cayeran sus herramientas de trabajo, acción que aprovecharon los demás integrantes de la gremial para recogerlos y no entregárselos”, señaló Miguel Ángel Luna, directivo de la APO.
Dijo que días antes, Jorge Arturo Pérez Alfonso, corresponsal de La Jornada, fue empujado y retirado violentamente mientras cubría los pormenores de la caminata de migrantes que provienen de la región del Istmo de Tehuantepec, por órdenes directas de Donato Vargas Jiménez, coordinador de Delegados de la Paz del Gobierno de Oaxaca.
Por su parte, integrantes del Movimiento Periodistas en Riesgo, también demandaron respeto a la dirigencia magisterial, porque ante el nulo actuar de su “vocero”, quien debería ser el defensor de la libertad de expresión y de la buena relación con los medios de comunicación, se realizarán las denuncias correspondientes ante la Fiscalía correspondiente.