El pasado 26 de enero se conmemoró el Día Internacional de la Energía Limpia, es decir, aquella que se obtiene de fuentes como el sol o el viento y no implica la quema de combustible para su generación, con lo cual se evitan las emisiones contaminantes a la atmósfera, sin embargo, la tecnología juega un papel muy importante en la transición energética.
Dicha fecha cobra relevancia al tomar en cuenta el impacto del consumo de energía, ya que, a nivel global existen 33,000 millones de puntos de luz, que producen 5% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2); mientras que la industria de la aviación aporta sólo 2%, según datos compartidos por Signify, compañía especializada en sistemas de iluminación.
A pesar de no ser muy evidente, encender un foco tiene un impacto en el medio ambiente, por lo que hacer uso de las nuevas soluciones, como la iluminación LED y los sistemas inteligentes de control, puede tener un efecto positivo en el mismo.
De acuerdo con Signify, la energía limpia y los sistemas conectados de iluminación LED, pueden reducir cerca de 90% las emisiones de CO2, en comparación con los focos incandescentes.
Además de las acciones de particulares, es imprescindible la participación de los sectores públicos y privados en la transición energética.
En el marco del Día Internacional de la Energía Limpia, la empresa destacó que, en el caso del sector público, la tecnología LED combinada con los sistemas de telegestión permiten tener un control de las luminarias que se encuentran en la calle, según el tránsito de personas o autos.
De esta forma, no sólo se controla el gasto de recursos públicos en iluminación, sino también se disminuye la huella de carbono en este rubro.
En el caso del sector privado, algunos jugadores de la industria del turismo han iniciado acciones para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad, como la aplicación de tecnología de impresión 3D para crear luminarias en hoteles y otros negocios.
Esta alternativa de Signify ayuda a reducir las emisiones de carbono de la fabricación convencional, con hasta 76% menos de emisiones por fabricación y suministro de materiales, y 28% en transporte.
FFO